El relato de Sinuhé. Un cortesano egipcio en el reinado de Sesostris.
El relato de Sinuhé. Un cortesano egipcio en el reinado de Sesostris. Una historia de la XII dinastía.
" El confidente del rey, su amado; el cortesano Sinuhé dice: Yo era un cortesano que seguía a su señor, servidor del harén real de la princesa heredera..." El relato de Sinuhé.
Un relato egipcio
Uno de los mejores relatos en prosa de la Antigüedad, antes del mundo grecolatino, sin duda, fue el de Sinuhé.
Uno de los mejores relatos en prosa de la Antigüedad, antes del mundo grecolatino, sin duda, fue el de Sinuhé.
El valioso relato contiene algunos versos, aunque en su mayor parte ha sido clasificado por los expertos como literatura en prosa, de tipo "realista".
La obra constituye una narración en primera persona muy expresiva, llena de dinamismo, poesía y un cierto sentido del humor.
El cuento debió alcanzar una gran popularidad, teniendo en cuenta, que se trata de una obra de literatura refinada, cuidadosa tanto en la forma como el contenido. Para los antiguos egipcios, se trató de una gran obra literaria, por todo ello, nos encontramos ante un clásico universal, no sólo funciona como una fuente histórica, pues los hechos que narra no pretenden ser siempre precisos en Historia, explicados en formato autobiográfico, sino de otorgar la gloria literaria a Egipto.
En la preciosa narración, Sinuhé se presenta como un alto funcionario egipcio, actuando como espía de la casa real, pero comete el grave error de no informar a tiempo del complot del asesinato del rey Amenemhat (Amenemes I) quien es asesinado por las ordenes de otro príncipe rival.
De resultas de todo ello, el despavorido Sinuhé, temiendo recibir el terrible castigo por su incompetencia, emprende la huida hacia la actual región de Palestina, dirigiéndose al país de Retenu (Siria). En aquellas tierras, Sinuhé consigue todos los éxitos: se casa con una princesa, llega a ser el cabecilla de una tribu y el capitán de Retenu, entablando relaciones directas con aquellos príncipes. Incluso resulta el provocador de sus envidias, siendo retado a un combate por uno de ellos:
La obra constituye una narración en primera persona muy expresiva, llena de dinamismo, poesía y un cierto sentido del humor.
El cuento debió alcanzar una gran popularidad, teniendo en cuenta, que se trata de una obra de literatura refinada, cuidadosa tanto en la forma como el contenido. Para los antiguos egipcios, se trató de una gran obra literaria, por todo ello, nos encontramos ante un clásico universal, no sólo funciona como una fuente histórica, pues los hechos que narra no pretenden ser siempre precisos en Historia, explicados en formato autobiográfico, sino de otorgar la gloria literaria a Egipto.
En la preciosa narración, Sinuhé se presenta como un alto funcionario egipcio, actuando como espía de la casa real, pero comete el grave error de no informar a tiempo del complot del asesinato del rey Amenemhat (Amenemes I) quien es asesinado por las ordenes de otro príncipe rival.
De resultas de todo ello, el despavorido Sinuhé, temiendo recibir el terrible castigo por su incompetencia, emprende la huida hacia la actual región de Palestina, dirigiéndose al país de Retenu (Siria). En aquellas tierras, Sinuhé consigue todos los éxitos: se casa con una princesa, llega a ser el cabecilla de una tribu y el capitán de Retenu, entablando relaciones directas con aquellos príncipes. Incluso resulta el provocador de sus envidias, siendo retado a un combate por uno de ellos:
"Vino un fornido varón de Retenu para matarme en mi campamento. Era un valiente sin igual, pues había vencido a todos. Dijo que quería combatir conmigo para quitarme mis bienes, pues pensaba apoderarse de mis ganados por consejo de su tribu. Aquel príncipe discutió conmigo, y yo dije:
- No le conozco. Ciertamente, no soy un aliado suyo para que pueda moverme sin estorbo en su campamento. ¿Es que abrí sus puertas y derribé sus cercas? Si se muestra enemigo mío, es porque ejecuto tus órdenes. Soy ciertamente, un toro descarriado en otra manada, y un toro de este rebaño le ataca.
Pasé la noche tensando el arco, afilando mis flechas, blandiendo mi puñal y acicalando mis armas (...) Pues bien, después que yo dejara que lanzara en vano sus armas, haciendo que sus flechas se alejaran de mí mientras golpeaban el suelo una tras otra, se lanzó sobre mi; pero yo disparé mi arco contra él, hincándole mi saeta en su cuello".
Sinuhé resultó vencedor, matando al príncipe rival, se apodera de sus bienes y ganado, haciéndose más rico que antes. El capitán Sinuhé se convierte en un personaje honrado en Siria, donde llega a su vejez añorando a su amado Egipto. Lo que más desea, es ser enterrado en su tierra, como un egipcio, para prepararse para la vida en el más allá, en "la ciudad de la eternidad."
"Mira a Sinuhé, que ha regresado como un asiático, como hijo de beduinos. Ella (la reina) lanzó un gran clamor y los príncipes gritaron a un mismo tiempo:
- No puede ser él realmente, Oh mi señor, el rey.
"Mira a Sinuhé, que ha regresado como un asiático, como hijo de beduinos. Ella (la reina) lanzó un gran clamor y los príncipes gritaron a un mismo tiempo:
- No puede ser él realmente, Oh mi señor, el rey.
Y el rey dijo:
- Si, realmente es él.
- Si, realmente es él.
Las jóvenes princesas le acomodaron. Fue aseado: bañado, afeitado y vestido con finas prendas de lino.
(Dormí en una cama y cedí la arena a quienes en ella están).
(Dormí en una cama y cedí la arena a quienes en ella están).
Lo nombraron chambelán de la corte, le dieron una casa y construyeron para él una pirámide cerca de la dispuesta para el rey de Egipto:
- Y así vivo, recompensado por el rey, hasta que llegue el día de mi muerte".
- Y así vivo, recompensado por el rey, hasta que llegue el día de mi muerte".
De este modo, el relato termina, con Sinuhé siendo recompensado con todos los lujos y honores, preparado y feliz para su nueva vida eterna, tal y como creyeron los antiguos egipcios.
Como apuntó el prestigioso egiptólogo norteamericano J.A. Wilson (1899-1976):
" La aseveración de que los egipcios eran un pueblo indulgente, alegre y jovial merece ser subrayada, a causa de su manifiesta preocupación por la muerte. Pero ésta no era un terror morboso, sino más bien la afirmación tenaz y optimista de la continuidad de la vida".
" La aseveración de que los egipcios eran un pueblo indulgente, alegre y jovial merece ser subrayada, a causa de su manifiesta preocupación por la muerte. Pero ésta no era un terror morboso, sino más bien la afirmación tenaz y optimista de la continuidad de la vida".
Esta historia de 4.000 años, inspiró al escritor finlandés Mika Waltari, quien en 1945 escribió su gran novela Sinuhé el egipcio.
Un libro de obligada lectura para los amantes del antiguo Egipto, una obra maestra sin duda. Un faraón que intenta acabar con los privilegios del clero de Amón, pero muere en el intento. Un médico en una encrucijada, y la guerra como telón de fondo. Una obra magnífica. Saludos.
ResponderEliminarSaludos. Gran novela. Gracias por tu interés y comentario.
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