El puerto de Barcelona en la Baja Edad Media. S.XV

De arenas, piedras y maderas. Los intentos de transformar un puerto natural en un muelle. Dificultades económicas y técnicas en la construcción del primer puerto de la Barcelona medieval. Tasques, Caixes y pontons.

El puerto medieval de Barcelona aprovechó la singular situación geográfica, y excepto por las murallas de la ciudad en la playa, con alguna torre o atalaya para las comunicaciones marítimas, el tema portuario fue el más deficiente. No era de extrañar que los historiadores, casi nunca lo estudien, ni la  arquelogía subacuática se planteé investigar. Bien encontramos menciones de la importancia de sus mercaderes, los productos, las relaciones económicas y jurídicas de sus instituciones, como la Lonja de Barcelona (Llotja), consejos (consells), consulados (Consulat del Mar), sus medidas contra la piratería y de la relevancia de su expansión en el Mediterráneo, de sus relaciones con Italia, unas veces buenas, buscando a los mejores expertos para los proyectos técnicos, otras malas, llegando a cerrar el paso a navegantes y otros personajes italianos.

La idea general, que ha predominado en la historiografía, consiste en que Barcelona fue una potencia naval en el Mediterráneo, por lo tanto un puerto, pero no tuvo puerto, es decir, no se construyó un muelle, como entendemos era un muelle construido a partir del S. XVII y XVIII.




La visión que tendríamos de aquel "puerto", básicamente son las arenas. La Barcelona medieval es una ciudad encarada al mar y sus arenas, que dominaban el paisaje. Una playa de arena y paralela a la línea de costa, una impresionante barrera de arena natural, formada por los sedimentos fluviales. A esta barrera o banco  de arena se la conoció como la Tasca o les Tasques.  
Las posteriores construcciones, desde la Edad Moderna, han borrado cualquier resto de este gran banco de arena, pero si se han visto sus efectos en el paisaje de la ciudad, puesto que la arena, por efecto de los trabajos de aquellos hombres medievales, que sin pretenderlo, modificaron las corrientes marinas, se fue desplazando hasta formar una nueva playa, la Barceloneta.


Las Tasques fueron aprovechadas por los marinos, porque ofrecían mejor anclaje, resguardo y facilitaban a los barqueros la carga y descarga de las mercancías. Pero en el caso de un fuerte temporal, no era suficiente refugio, siendo el motivo, por el cual, se decidió "construir" sobre las arenas, con materiales pétreos y sólidos, un puerto de piedra, sobre el puerto de arena.
Del siglo XIV al XV hemos de imaginar aquel paisaje dominado por la arena y la construcción de algún puente de madera para que pudieran pasar los personajes importantes, que quizá también fue utilizado por los mercaderes.

Los trabajos arqueológicos realizados en las Drassanes Reials (Atarazanas Reales) de Barcelona, durante el proyecto de restauración, por la remodelación del Museo Marítimo, han permitido estudiar los restos de las drassanes originales del S. XIII, de las ampliaciones del S. XV, y las reformas realizadas durante el S. XVIII.

Tramo de la muralla medieval de Barcelona, construido por Pere III el Cerimoniós (1319-1387). El baluard de Santa Madrona es una construcción posterior del S. XVIII.


Por un aumento del tráfico comercial, el control de la deuda (funesto entre 1350 a 1400) con mejoras en adelante, hasta que en 1430, se decidió que Barcelona debía mejorar su puerto. Decisión que se topó con muchos problemas de financiación, en su primera fase constructiva (1439-1455).
En 1438, el rey Alfonso el Magnánimo, concedió el privilegio a la ciudad de Barcelona, para la construcción de un puerto en la playa, para resguardo de las embarcaciones que allí llegaban.
La técnica que se utilizó fue conocida como las caixes, unas grandes cajas de madera repletas de piedras y argamasa que eran soltadas encima de las arenas del mar para que se hundieran y fueran formando un dique rompeolas.
Durante aquellos años, los consejos tuvieron que crear nuevos impuestos, como el de anclaje (dret d'ancoratge) e idear ingeniosas medidas para conseguir los proyectos, como embargar bienes a los deudores, encargando a algún competente escribano lista de los mismos, con las cantidades debidas, o no sustituir al guarda viejo del puerto, porque con uno, ya era suficiente.
En 1449 se creó un nuevo cargo, el portolà responsable de los pontons. Los pontons constituyeron un gran avance técnico en la construcción naviera medieval de Barcelona. Fueron unas naves de planta triangular, sin vela o poca, plataformas flotantes con aparejos mecánicos de carga, que eran remolcados por dos barcas. Incluso se utilizaron containers de madera para facilitar la carga y traslado de las piedras.

La guerra civil, entre 1462 a 1472, paralizó las obras. Fue un siglo de luchas por los proyectos, la financiación y largos períodos de inactividad.
El 08 de agosto de 1477 se iniciaron las obras, dos días después de que el obispo de Girona bendijera a la primera piedra.
El 10 de septiembre de 1477 una reunión de expertos, a cargo del ingeniero italiano Estaví Alexandrino, maestro del puerto de Palermo, decidió construir el puerto delante de la "Torre Rodona" (el emplazamiento actual se sitúa en la Plaça de Palau, entre la Llotja de Barcelona y la Aduana).

Durante los  S. XIII y XIV, Barcelona por su importancia económica y comercial, necesitó una llotja para los mercaderes y sus transacciones. económicas, que fue propuesta en 1339, durante el reinado de Pere III el Cerimoniós quien otorgó el derecho de su construcción en el barrio de la Ribera. Foto: Casa Llotja.


1839. Llotja de Mar de Barcelona, con su fachada moderna de estilo neoclásico. Primera seu de l'Escola Llotja. 1775.
Foto: Wikipedia.






Comentarios

  1. La incipiente creación de la playa de la Barceloneta fue un desastre para los consejeros de la ciudad. En nuestros tiempos, una playa nueva, supondría una buena noticia, para el medievo una plataforma de piratas y desembarcos invasores. Así que tuvieron que solucionarlo, aunque fuera parando las obras.

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  2. La solución propuesta fue cortar el dique rompeolas, para permitir que la corriente volviera a su curso normal y liberara el Barrio de la Ribera.

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  3. En 1590 se iniciaron las obras del puerto de Barcelona de la Edad Moderna, para ello se utilizaron los fundamentos medievales. A lo largo de la Edad Moderna el puerto se fue alargando.

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