Los trajes de los antiguos egipcios. La desnudez en el vestir.
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Pintura mural de la tumba del dignatario del rey Tutmosis III, Amenemhet (1500-1540 a.C.) en Tebas. Hasta finales de Imperio Medio a principios del Imperio Nuevo (hasta 1500 a.C) las mujeres usaron unas telas más largas, pegadas al cuerpo y transparentes que los hombres, terminadas debajo del pecho y sujetas por tirantes, al estilo arcaizante. La finura del tejido, blancura y su transparencia fueron entendidas como signo de elegancia. De aparente sencillez, los tejidos blancos de lino, cultivado desde el neolítico, proporcionaban ligereza, frescor y mayor higiene en un clima semidesértico. El lino fue utilizado por las élites y las clases medias. Para su elaboración se cardaba, hilaba y tejía mediante técnicas específicas. La blancura confería su carácter sagrado, siendo el blanco el color de Osiris. Según su tradición, la planta del lino, de flores azules, recibía los rayos de la luna, reino de los muertos, dedicado a Isis. Las clases altas añadían otros complementos más lujosos al traje, incluso de mayor importancia y poder protector. Las mujeres pese a dejar su pecho al descubierto, se adornaron con collares de piedras preciosas. Insinuar el cuerpo no era un problema para la moralidad de la Antigüedad. Sin embargo, en las antiguas costumbres de Próximo Oriente, los genitales circuncisos de los hombres debían ser cubiertos, sólo a los niños se les permitía la total desnudez. Los servidores y esclavos de los nobles prácticamente estaban desnudos. Imagen: Proy.Y. 2002. |
"La uniformidad que caracteriza el traje egipcio nace de la voluntad de los artistas de no cambiar nada en los usos, es decir, nace de lo tradicional". François Boucher.
El clima soleado del Norte de África, en el fértil Valle del Nilo, admitió escasa necesidad de vestimenta. Los ambientes cálidos en Próximo Oriente y Egipto mostrarían a las personas más desnudas que vestidas, aunque en Mesopotamia, durante las antiguas civilizaciones del Valle del Eúfrates, como asirios y babilonios, usaron más ropajes que los propios egipcios, quizá los más desnudos o semidesnudos de todos, o al menos, el Arte nos transmite aquella sensación de sensualidad, dentro de su cotidiana eternidad. Básicamente conocemos su moda, a partir de las delicadas pinturas murales y las hieráticas estatuas de sus principales personajes, incluidos los servidores que acompañaron en su descanso incorruptible. Las representaciones de sus vestidos aparecen en las tumbas y mobiliario fúnebre, como parte de los restos arqueológicos de su civilización, tal y como entendieron la muerte, y también, en relación con sus religiones, en los muros de los grandes templos.
"El ornato del faraón le diferencia claramente de los demás hombres, pero muestra muchas semejanzas con el de los dioses. Mientras que los egipcios, a diferencia de los barbudos asiáticos, casi siempre se representan completamente afeitados, los dioses y reyes llevan una larga barba ceremonial, que en los dioses se dobla al final y en el rey cuelga recta y está sujeta con una cinta." Sergio Donadoni.
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Estatua de la Tríada del rey Menkaura o Micerino de la IV dinastía (III milenio a.C.) acompañado por dos figuras femeninas, la diosa Hathor a su derecha, y, la personificación divina del nomo de Diospolis Parva, a su izquierda. Este grupo escultórico perfectamente conservado, por la calidad de la dureza de la roca grauvaca, fue hallado durante una excavación realizada por el Museo de las Bellas Artes de Harvard-Boston en el año 1908. Foto: Museo Egipcio del Cairo. Chipdawes/W.C. En el Imperio Antiguo los faraones llevaban unas faldas cortas, conocidas por los especialistas con el nombre de schenti. El schenti o pampanilla estaría compuesto por un fragmento de tela, plisado y almidonado, sujeto mediante un cinturón, lo que denota una mayor complejidad conferida en la confección del tejido, que incluso podía ser bordado. Todo este tratamiento constituye un signo de prestigio solamente otorgado a la vestimenta de un rey masculino. La escultura muy idealizada del Imperio Antiguo, mostrará siempre al rey como un hombre joven, fuerte y sano, con todas sus capacidades para representar el poder del Estado y su culto. Las damas siempre serán representadas con ajustadas y transparentes telas, quizá por convención en la representación, más adheridas al cuerpo de lo que sería la moda real. Los tejidos de las mujeres podían tener superposiciones a modo de capas, pero predominaron las transparencias.
Las coronas y emblemas también se colocan en las cabezas de las figuras reales y divinas, con todo su significado simbólico y político. La corona fue el principal ornato real. El rey Micerino porta la antigua Corona Blanca, que se caracteriza por ser alta y confeccionada en material blando, probablemente piel, y que se estrecha en la parte superior hasta terminar en una forma redondeada. |
"(...) una especie de faldilla denominada shenti (...). Es muy
corta, en general plisada, y tiene una pieza trapezoidal en el centro;
una forma algo más moderna presenta una pieza triangular que sobresale en el centro. Ambos tipos se diferencian del que visten los
dioses y los funcionarios (...) en el Imperio Nuevo el rey suele llevar una faldilla larga y
lisa, y se cubre el pecho con una especie de camisa o chaleco. En su fiesta de aniversario (fiesta de Sed) lleva una capa corta y ajustada". Sergio Donadoni.
Los antiguos egipcios no utilizaron la lana, prohibida por impura, seguramente por su condición de pelo animal, denso y caliente, prohibición que llegó hasta el final de sus tiempos. Sólo a partir de Alejandro Magno, empezó a utilizarse en las prendas cotidianas, pero nunca llegó a ser permitida en el ámbito religioso: en las vestiduras sacerdotales, o en las vendas de las momias, que eran cortas y debían ser de lino.
Los hombres egipcios no usaron sombreros, sólo portaron tiaras y coronas los reyes, y por supuesto, los militares cascos defensivos. Es muy famoso el típico paño de rayas que cubrió las cabezas de los hombres egipcios, normalmente rapados por cuestiones de higiene, que eran sujetos a las sienes sobre las orejas.
En el Imperio Nuevo (1500 a.C. - 323 a.C.) los faraones egipcios usarán el kalasiris, una túnica larga con flecos muy transparente sobre el schenti. El kalasiris acostumbraba a estar tejido por una única pieza rectangular. La prenda también podía ser vestida por mujeres.
Ellas también usaron, aproximadamente desde el Imperio Antiguo al Medio, vestidos ajustados de cuentas y redecillas, incluso preciosos y sofisticados para nuestro gusto actual.
Las jóvenes princesas afeitaban sus cabezas, mientras que las mujeres mayores acostumbraban a dejar sus cabellos largos y ondulados o trenzados,
En el Imperio Antiguo hasta el Imperio Medio, del año 3200 a.C. hasta el año 1500 a.C. las mujeres lucirán un vestido formado por un corpiño corto de mangas largas, ajustadas a los brazos, con escote delantero y trasero, cerrado por unos cordones, con una amplia falda, cosida al corpiño, formada por pliegues horizontales.
El vestido arcaico y recto de las mujeres sujetado por tirantes, para tapar los pechos, será utilizado hasta la dinastía XVIII (Imperio Nuevo), pero perdurará en la representación de las diosas hasta el reinado de los ptolemaicos, e incluso llegará hasta épocas romanas.
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Fragmento del fresco perteneciente a la tumba de Nebamun en Tebas, de la XVIII dinastía (siglo XIV a.C.) con la representación de bailarinas y músicas, entre registros de escritura jeroglífica. La desnudez era propia de las sirvientas y las concubinas, denotando un estatus servil hacia las clases dominantes. Las bailarinas aparecen desnudas con un cinturón. Las músicas portan unos chales drapeados o plisados sobre sus túnicas. Los plisados se realizaban con aprestos gomosos. Estas telas onduladas son de influencia u origen oriental.
Representación de hermosas damas egipcias en un banquete, perteneciente a otro de los fragmentos de la tumba de Nebamun.
A partir de la dinastía XVIII podemos apreciar un gran desarrollo textil de los egipcios, con la aparición de las túnicas. Un siglo antes, con el reinado de Tutmosis III, Egipto quedó abierto a las influencias sirias, por el expansionismo hacia Asia.
En el Imperio Nuevo (1580 - 1090 a.C.) aparecen los vestidos tipo túnicas de boato unisex, representados en el lujo tebano, colocados encima de las pampanillas o un vestido más opaco. Estos vestidos nuevos de gasas de lino, son ligeros, plisados y transparentes. Cosidos por los bordes, poseían unas hendiduras para la cabeza y mostraban los brazos.
En las cabezas las mujeres tebanas portan unos pequeños conos perfumados, ellas lucen collares con diseños vegetales o florales. En las ceremonias las mujeres egipcias usaron pelucas de pelo natural, o también de lino y palmera.
Imágenes: British Museum, London.
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