La joya dorada más preciada de la Catedral de Barcelona

La joya dorada más preciada de la Catedral de Barcelona, unida a la silla del monarca agonizante, el último rey de la dinastía Berenguer-Aragón: la Custodia de la Sagrada Forma consagrada de Barcelona, el trono del rey Martí I el Humano. El ansia de Hitler por la reliquia de poder.

"La fiesta de Corpus Christi fue instaurada en 1262 por el papa Urbano IV y fue sobre todo a partir de 1316 cuando se extendió por toda la cristiandad a raíz de una bula del papa Juan XXII. De esta manera, se extendió por toda Europa, donde fue ganando importancia con el paso del tiempo.
En Barcelona, la celebración de Corpus, sobre todo de la procesión, el elemento más característico de la festividad, se instauró en 1320. Desde aquel momento se convirtió en la manifestación cívica, religiosa y festiva más importante de la ciudad"  Ajuntament de Barcelona.

La Custodia de la Catedral de Barcelona es una pieza de extraordinario valor, con la forma de un templete octogonal, apoyado en un impresionante asiento real, que perteneció al último monarca del Casal de Barcelona, Martí I el Humano (Perpignan 1356 - Barcelona 1410). 

Custodia de la Catedral de Barcelona y Trono del rey Martí I el Humano


De uso eclesiástico, para el Sacramento de la Eucaristía, constituyó el recipiente que guardaba la hostia consagrada, del que primero se denominó el Corpus Domini (Cuerpo del Señor) y después como Corpus Christi (Cuerpo de Cristo) relacionada con la procesión del mismo Corpus Christi de la ciudad. Actualmente, la que se conserva es de principios de S.XV, obra perteneciente al arte gótico, expuesta en el Museo catedralicio de Barcelona.

El uso de las custodias empieza en la Edad Media, durante la época gótica, y posteriormente, en tiempos de la Contrarreforma, se convierte en el centro de un ritual católico que celebraba la presencia de Jesucristo en la forma consagrada.

No fue la primera custodia del culto de esta fiesta pentecostal, por los textos conocemos que sufrió un robo. En 1366 queda descrita como una pieza de gran valor, y a partir de 1401 se estaba utilizando la que se conserva en el Museo de la Catedral de Barcelona.

Para el culto cristiano, Dios es el Santísimo Sacramento, y la Sagrada Forma se convierte en su carne divina. Al simbolismo religioso expuesto, hemos de añadirle el de los materiales. El oro es el símbolo de lo perfecto e incorruptible, su brillo se equipara al Sol, el elemento cósmico de Dios, el más puro que ofrece la tierra, junto con las piedras preciosas, que queda concentrado en la custodia. Su forma de templo también fue bien planeada, un templo de oro. El mundo medieval comparó el oro alquímico con Jesucristo.

La Custodia consta de tres partes: una parte prehexagonal con una columna, un cuerpo principal, y un cuerpo final con tres torres con pináculos, de los cuales la central se ve coronada por una cruz.
Se adorna con tres coronas, la superior es la del Rey Martí I (otra era la de la reina). 
Con el tiempo, la pieza se fue enriqueciendo, con la donación de las mejores joyas de las damas y burguesas, piedras preciosas que se fueron perdiendo.

En 1480 se añadió al conjunto el trono del rey Martí I el Humano, una silla noble de campaña del S. XIV, rematada con su corona y con una cinta o faja envolvente.

Martí I, el último monarca de Catalunya, gobernó como rey de Catalunya-Aragón, de 1396 a 1410, hasta la fecha de su muerte. Siendo un rey muy experimentado y buen negociador, a quien podemos definir de la siguiente manera: de carácter tranquilo, benigno, paciente, poco enérgico, físicamente obeso y con mala salud. Se le nombró como el Humano por su buen talante. También se le conoció como el Eclesiástico, por ser muy devoto. Hijo del rey Pere el Cerimoniós (Pedro el Ceremonioso) y de su esposa, la reina Elionor de Sicilia. 
     

Martí I el Humano


Llega al trono a la muerte de su hermano, continuando con las tareas propuestas de aquella dinastía. Da soporte al Papa Benedicto XIII de Avignon, conocido como el Papa Luna, consolida el trono siciliano y sigue la acción de su hijo Martí el Jove (El Joven. Martí I el Humano se conoce como el Viejo). Martí I perdió a su hijo, a la muerte del mismo, heredó el reino de Sicilia (1409) quedando sin descendencia masculina legítima, por este motivo se terminó la dinastía, abriendo el problema sucesorio, cerrado en el Compromiso de Caspe (1412) que entronizó a los Trastámaras, con la elección de Fernando I de Antequera.

Martí I padeció una larga agonía, al no poder sostenerse, decidió tomar aquella preciada silla (de la Custodia de la Catedral de Barcelona) que le acompañaba en sus actos oficiales. Finalmente, el rey feneció en el Monasterio de Santa María de Valldonzella (1410). Murió de su larga enfermedad, aunque también corrieron rumores de que fue envenenado por la esposa de Jaume II D'Urgell, quien dicen le sacudió moribundo para reclamarle que nombrara sucesor al de Urgell.  El Papa Luna le dio la extremaunción. 

En tiempos contemporáneos, es famosa la anécdota de Hitler, en su ambición por la magnífica reliquia de poder, el trono del rey Martí I El Humano de la Catedral de Barcelona. Al igual que había ambicionado y conseguido, una supuesta lanza de la Crucifixión de Jesús, que actualmente se conserva en el Museo Hofburg de Viena. Para el dictador nazi, la reliquia era el trono del Rey de Reyes, pues el soberano lo cedió en su muerte a la jerarquía eclesiástica de Barcelona, en este sentido, para constituir simbólicamente el trono de Jesús. 
Cuenta la leyenda en tierras catalanas, que quién se sentara en ella, se convertiría en el rey (de Catalunya) . En el caso de Hitler, creyó que sería el equivalente al Rey de los Cielos.

La Generalitat de Catalunya, durante la Guerra Civil Española envió la custodia y el trono a la Exposición Internacional de París, donde se exhibió en el Jeu de Paume, de ahí pasó al Castillo de Maisons-Laffite, en las cercanías de la capital francesa, cuando llegó la información a Hitler, quien intentó conseguir la reliquia de poder, sin conseguirlo, pues en 1940 la pieza fue devuelta de nuevo a Catalunya.


Jeu de Paume. París




Torre Bellesguard. Collserola (Barcelona)

"La Torre Bellesguard fue construida por Antoni Gaudí entre 1900 y 1909, con unas formas rectas muy poco habituales en su obra, inspiradas en el castillo medieval de Martín I el Humano, último rey de la dinastía catalana del Casal de Barcelona, que vivió en Bellesguard hasta su muerte en 1410. Gaudí construye un castillo a medio camino entre el modernismo y el gótico y restaura los restos del palacio medieval, que forman parte de los jardines de la finca.
La historia de Bellesguard está íntimamente ligada a la historia de Cataluña. Son muchos los personajes y los hechos históricos sucedidos en Bellesguard, que influencian e inspiran a Antoni Gaudí para crear una de sus obras más personales, simbólicas y fascinantes."
 www.bellesguardgaudi.com




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