Los primeros cristianos en Barcelona. El culto a los mártires Sant Just y Pastor.

Los primeros cristianos en Barcelona. El culto a los mártires Sant Just y Pastor.

" Mientras gemía Barcelona bajo la dura férula de sus opresores paganos, levantábase en el sitio que hoy ocupa esta iglesia, un anfiteatro donde eran impíamente inmolados los secuaces de la Divina Ley, que con prodigiosa rapidez iba extendiendo su imperio a todos los confines del mundo. En medio del anfiteatro, o lugar de suplicio, había como un pozo en que eran arrojadas las cabezas de las infortunadas víctimas -Algunos restos de este edificio, o de las cuevas que allí abrieron posteriormente los cristianos para reunirse a la sombra del secreto y celebrar los divinos misterios, fueron descubiertos en 1723 al hacerse en el templo una excavación para construir la sepultura de los Vicarios perpétuos que está en el pavimento". 

Sobre la Basílica de los Santos Mártires de Sant Just y Pastor. Descripción realizada por uno de los primeros historiadores de Barcelona, Andreu Avel.lí Pi i Arimon (1793-1851).

Baptisterio cristiano excavado en el interior de la Basílica dels Sants Màrtirs Sant Just y Pastor de Barcelona. El brazo del baptisterio parece insertarse dentro de los fundamentos de la iglesia gótica.
Durante los primeros tiempos , los ritos cristianos del bautismo, fueron celebrados clandestinamente, sirviéndose del agua que emanó de forma natural o en las propias casas privadas, y quizá también, en las catacumbas.
Los primeros baptisterios, aprovecharon las estructuras romanas, datados a partir del siglo III al siglo IV. En ellos, practicaron la ceremonia de la inmersión del iniciado a la Fe.
A partir del siglo V, aparecen en Italia los baptisterios autónomos, de planta circular, cuadrada o poligonal, con una piscina en el centro, que incluso, pueden poseer otras estructuras arquitectónicas más complejas, como un ábside menor, una cúpula de cubierta, y, con suelos ornamentados de mosaicos.
Foto: Irene Gibrat/Ajuntament de Barcelona.

"La intervención arqueológica del año 2012 se ha centrado en la actual sacristía de la iglesia gótica (Sant Just y Pastor de Barcelona) y ha permitido sacar a la luz un elemento muy simbólico: parte de una piscina bautismal. Desgraciadamente la piscina no se ha conservado entera, pero a partir de los datos que se tienen se cree que debería tener una planta de cruz. El hallazgo tiene una gran importancia para el estudio de la ciudad cristiana y visigoda de Barcino (Barcelona romana). La presencia de una piscina bautismal debe vincularse a la presencia de un obispo (en la antigüedad tardía la administración del bautismo estaba reservada de manera exclusiva a los obispos y sólo se hacía una vez al año) pero se sabe que el grupo episcopal de la ciudad (con la basílica principal y el baptisterio, una iglesia martirial, el palacio y la sala de representación del obispo, el palacio del conde visigodo, etc ...) se localiza bajo la catedral actual". Ajuntament de Barcelona. Campaña Arqueológica de Julia Beltran de Heredia.

"Las raíces del cristianismo en nuestra casa, son tan antiguas como la misma iglesia apostólica". 

J. M. Martí Bonet. Historiador. Director del Archivo Diocesano de Barcelona, de la Biblioteca Pública Episcopal de Barcelona y del Museo Diocesano de Barcelona.

La tradición patrística explicó que San Pablo predicó en Tarragona, provincia de Catalunya. Existen documentos del siglo II que ya hablan del cristianismo en la Península Ibérica, siendo abundantes a partir del siglo III.

"En l'estudi dels inicis del cristianisme barceloní, hem destacat ja els dos casos notables: el del bisbe Pacià, format en l'estudi dels clàssics i convertit sembla que ja adult, i el del patrici i hisendat de Bordeus, Meropi Ponc Anici Paulí. més conegut com sant Paulí de Nola, deixeble del poeta i retòric llatí Dicim Magne Ausoni, que també es convertí al cristianime. Aquest, casat amb una dama hispànica, Terisia, potser de Barcelona, ja cristiana, fou batejat I'any 389 poc abans de traslladar-se a Barcelona". Antoni Pladevall i Font. Reial Acadèmia de Bones Lletres de Barcelona. (1994).

Se conocen los nombres de los obispos de Barcelona del siglo V, como Nundinari y Ireneu, bajo la aprobación de los obispos de la Tarraconense. Los obispos a partir de aquellos tiempos, no podían trasladarse de diócesis, porque ellos creían que estaban casados con ella, y por lo tanto, no podían abandonar a su esposa. El traslado fue considerado hasta el siglo X, como una grave falta de infidelidad o adulterio.

Los primeros cristianos serían personas de condición media a modesta, más abiertas a la conversión espiritual, por las preocupaciones de su época.  También se añadieron, siendo menos numerosos, las clases altas (patricios).

Entre las clases medias de los primitivos cristianos, destacaron los libertos y los pedagogos, entre los que seleccionaron a los jerarcas y a los Papas, y, también, a los mercaderes marinos, que expandieron las nuevas doctrinas. Los mercaderes cristianos orientales llegaron a las Galias, y los comerciantes cristianos norteafricanos influenciaron al Mediterráneo de Hispania.

En Tarraco (Tarragona) vivió una importante comunidad cristiana, en convivencia pacífica con los no cristianos.

"Segons els testimoni de sant Pacià, que escrivia pocs anys abans del pas de Paulí per Barcelona, la comunitat cristiana de la ciutat era formada per gent benestant, no excessivament rica, potser perquè, d'aquests, n'hi havia pocs a la ciutat. Diu Pacià: "Encara sort que som de classe mitjana; altrament faríem allò que no avergonyeix alguns i algunes de més posició: tenir palaus de marbre, anar encongits de tant or com duen a sobre, arrossegar cues de seda, pintar-se de carmí..."; no obstant això, diu que els seus cristians de Barcelona "no els manquen, però, jardins i llocs de repòs arran del mar i vins exquisits, banquets esplèndids i un descans per a la vellesa." Antoni Pladevall i Font. Reial Acadèmia de Bones Lletres de Barcelona. (1994).

La gran mayoría de las iglesias de los primeros cristianos del territorio catalán, fueron construidas sobre las antiguas edificaciones romanas.

La Basílica dels Sants Màrtirs Sant Just Y Pastor, una de las más antiguas de Barcelona (junto con la Iglesia de Sant Miquel) está incluida dentro del perímetro de Barcino (la ciudad romana de Barcelona) siendo construida en el centro de la misma, en el emplazamiento donde se ubicaba el forum de la colonia, en el promontorio conocido como Mons Taber.

"En la historiografía de Barcelona siempre ha estado presente que la iglesia de los Santos Justo y Pastor era una de más antiguas de Barcelona. La advocación a los niños Justo y Pastor, martirizados en el siglo IV a Complutum (Alcalá de Henares) y la relación del complutens Paulino de Nola con Barcelona, ​​ciudad donde fue ordenado sacerdote en el año 393, es un dato que se ha utilizado para hablar del origen de la iglesia de los Santos Justo y Pastor. La documentación recoge que su hijo Celso murió en Complutum, donde recibió sepultura junto a un martyrium, seguramente los de los mártires Justo y Pastor, la advocación de los cuales se extendió a la península ibérica en época visigoda." Servei d'Arqueologia de Barcelona. 

Aspecto actual de la nave gótica de la Iglesia de Sant Just y Pastor, situada en el núcleo antiguo de la ciudad. 
En esta iglesia probablemente fue enterrado el obispo romano Paciano de Barcelona, quien falleció en edad avanzada, durante el reinado del emperador Teodosio el Grande. El obispo está considerado uno de los primeros patrólogos (escritores cristianos más antiguos) de la Iglesia primitiva de la actual Catalunya. Paciano (siglo IV) tuvo un hijo, que siguió sus mandatos: Diestro. Según la tradición, un obispo del siglo XVI encontró su sepultura.
En el año 965 la Iglesia fue donada a la Catedral de Barcelona, como una parroquia de la demarcación del Palau Reial (Palacio Real) de Barcelona.
Las Casas nobles de Barcelona, como los Cardona y los Requesens, entre otros, contribuyeron a la construcción de la iglesia gótica, que es la que podemos contemplar actualmente. Los escudos de armas de estas familias todavía permanecen en las bóvedas de sus capillas.
 En el subsuelo de la iglesia gótica, se han realizado, en los últimos años, excavaciones muy interesantes de los restos del cristianismo primitivo. Pueden verse a través de unos suelos de vidrio pisables, que vuelven a reescribir la historia de la Iglesia primitiva de Barcelona.
Su importancia radica, también, por el hecho de la escasez de restos y obras de arte, hasta hace pocos años, que tuvo la historiografía de Barcelona y de toda la provincia de la Tarraconense romana, a la que perteneció. Siendo esta provincia preponderante, por la importancia de sus concilios, hasta la época visigoda.
Foto: Marta Jordán Bonet.

Campanario renacentista de exterior cuadrangular e interior octogonal, de la Iglesia de Sant Just y Pastor de Barcelona, con la ubicación de los dos santos titulares de la basílica en su torre. Foto: Marta Jordán Bonet. 

Detalle de los Santos mártires hispanorromanos Just y Pastor, en el muro del campanario de la iglesia. Fueron representados en escultura pétrea, en el siglo XVI. Como atributos que les identifican, portan una palma, como los primeros mártires cristianos, símbolo de la resurrección de Jesucristo al terminar el drama del Calvario, y un libro, indicando sus edades de escolares. Están ataviados con las típicas túnicas romanas cortas que usaron los niños. 

Los hermanos de 9 y 13 años, según la tradición, nacieron en la provincia de Madrid, siendo supuestamente, ejecutados en el año 304, en la población de Alcalá de Henares, por orden del gobernador Daciano, en el contexto de la persecución religiosa contra los cristianos, realizada por Diocleciano. La leyenda hagiográfica, cuenta que los niños se negaron a abjurar de su religión, y por este motivo fueron torturados, a golpes de látigo y decapitados. Según la tradición, se erigió una capilla para ubicar sus reliquias, pero fueron trasladadas a Huesca (Aragón) para ser salvadas, y protegidas de los musulmanes. Las reliquias, también, llegaron a la Occitania, a Narbona (Francia).

Foto: Oliver Bonjoch.

"La fabrica de la basílica presenta –como es habitual- elementos arquitectónicos de edificios alto imperiales aprovechados en la nueva construcción, en concreto, diversas bases de pedestales y un fuste de columna. Los muros tienen una anchura de 0,80 m y presentan el típico sistema constructivo bien establecido y tipificado en Barcelona a partir de otros edificios vinculados al poder y la representación. En uno de los extremos del ábside se dispone un elemento vertical de soporte, una zapata de 80 x 150 cm (hecha con la técnica de encofrado) en donde se apoyan una serie de bases de pedestal y un fuste de columna de 0,80 m de diámetro . Un elemento estructural que se podría relacionar con una cubrición de bóveda en la zona del ábside, pero también con el arco triunfal que señalaría el presbiterio." Julia Beltrán de Heredia Bercero. ACTA XVI CONGRESSVS INTERNATIONALIS ARCHAEOLOGIAE CHRISTIANAE Romae (22-28.9.2013).

Algunos restos de las últimas excavaciones arqueológicas correspondientes al cristianismo primitivo de la Basílica de Sant Just y Pastor de Barcelona. Entre ellos, se aprecia la pesada columna de granito de 80 cm de diámetro, de los siglos V-VI. Adosada a la columna, los arqueólogos encontraron los muros de un ábside, que pudo corresponder a una construcción de una sola nave, con una cabecera orientada al Oeste.

Fotos: Marta Jordán Bonet.

"Hay que recordar la presencia de los visigodos en la ciudad (Barcelona) (que eran arrianos) desde el año 415, cuando Ataulfo y Gala Plácida se establecieron en Barcelona. Se sabe que se dio una convivencia del recién llegados arrianos con la población local católica. También hay constancia -por la documentación escrita- que en la ciudad (Barcelona), a partir del periodo visigodo hubo una dualidad de culto (culto arriano y culto católico), por lo que se sabe que existían dos núcleos episcopales con dos obispos . Se acaba de documentar la existencia del segundo grupo episcopal en Barcelona. Ahora se puede plantear que cuando los visigodos se instalaron en la ciudad "ocuparon" el núcleo episcopal que estaba bajo la catedral actual, y que los católicos fueron "desplazados" en San Justo donde ya debería haber una primera iglesia (de esta primera iglesia aún no hay datos arqueológicos). De este modo y hasta el año 589 (fecha final del arrianismo), en San Justo y Pastor se desarrolló el núcleo episcopal católico, más pequeño y de menor peso en la ciudad oficial, y en el ángulo norte, junto a la muralla y bajo la catedral actual se configuró el núcleo episcopal-condal arriano y centro de poder de la ciudad visigoda". 2012/2013. Campañas arqueológicas dirigidas por Julia Beltran de Heredia. Servei d'Arqueologia de Barcelona.

Detalle de la pila de agua bendita esculpida en mármol blanco, del siglo VII-VIII de la Basílica de Sant Just y Pastor. Con un estilo muy clasicista, recuerda a los capiteles bizantinos, donde su ornamentación imita a la orfebrería y las gemas preciosas. Los expertos creen que en su origen, estuvo colocada sobre un pedestal o columna.
Los visigodos continuaron con algunas tradiciones e instituciones del mundo romano, pero su arte, especialmente, para la decoración de mármoles y orfebrería, se acerca más al mundo oriental, posible herencia del mundo bizantino (Imperio Romano de Oriente).
Imagen: Millenum. Catalunya 1000 anys.

Representación iconográfica de los santos mártires, como gemelos, Sant Just y Pastor, propia de la escultura barroca en talla, conservados en el Museu Frederic Marès de Barcelona. La devoción hacia los santos infantes, iniciada en el siglo IV, se extendió por la geografía y los siglos, siendo su culto celebrado en la Península Ibérica y Francia.

Foto: Marta Jordán Bonet.