Las creencias de los nórdicos. El reino de Odín.


Las creencias de los nórdicos. El reino de Odín y las valquirias. El mito de los vikingos.

" En la vieja lengua norsa un dios es llamado ass y una diosa asynja. Los dioses residen en el Asgard. En el centro de Asgard están las llanuras de Ida (Idavollr, lugar de reunión de los dioses), y el altro trono de Odin Hildskalf, desde donde contempla todos los mundos. Pero encima del cielo de los asios están los cielos más altos, y en el cielo más alto de todos se halla el imperecedero palacio con el techo de oro Gimle, que es más brillante que el sol." Heinrich Niedner (1875-1932).
Figurita de plata, vista por todos sus lados, representando a una posible valkiria, del año 800 d.C. (Edad Media, Dinamarca, Cultura de los vikingos). Peinada con una larga cola de caballo anudada por su propio cabello. Porta una espada en su brazo derecho y un escudo en su izquierdo, demostrando su condición de mujer guerrera. Su vestido lujoso y elaborado, no parece muy apto para el combate; sin casco, lo que junto a su belleza idealizada, hace creer a los expertos que no se trata de una representación realista.
Las valquirias eran unas mujeres sobrenaturales, de rango inferior a los dioses y diosas nórdicos.
Foto: Mationalmuseet, Copenhague.
 "Las valquirias son figuras interesantes y significativas en las culturas guerreras de la época vikinga. Las conocemos principalmente de la literatura nórdica antigua, la poesía y la prosa escritas en Islandia en el siglo XIII y posteriores. Los islandeses medievales entendieron la función de las valquirias literalmente por su nombre (valkyrja significa "elector de los muertos"), y presentaron una imagen de ellas como sirvientas del dios de la guerra Odin. Las enviaría a la batalla para elegir a aquellos guerreros que eran dignos de morir e ir a Valhalla, el salón de los muertos, donde se preparaban para la batalla final de Ragnarok. Allí, las valquirias actuaban como anfitrionas, daban la bienvenida a los guerreros muertos y les servían bebidas." Judith Jesch, profesora de Estudios Vikingos en la Universidad de Nottingham (Para The British Museum, London).

Los dioses nórdicos, vinculados principalmente a los pueblos escandinavos, conocidos como los vikingos, pese a su complejidad, por la escasez de fuentes originales (los vikingos fueron unos pueblos ágrafos, excepto por algunas inscripciones) han sido también recopilados por los eruditos cristianos, quienes les consideraban paganos; por lo tanto, no eran favorables, y por fuentes posteriores, que creen recogerían tradiciones antiguas, puesto que el cristianismo se introdujo más tarde en los países nórdicos, ya entrada la Edad Media, a partir de los siglos X y XI. 
Durante un tiempo, convivieron las dos religiones con sus respectivos dioses, por un lado Thor, y por el otro, Jesucristo, lo que comportaría la formación de un cierto sincretismo religioso.

Miniatura de la Edda poética. Una de las escasas fuentes principales, perteneciente al manuscrito irlandés conocido como Codex Regius. Un manuscrito de vitela  del siglo XIII. Fue escrito cuando Irlanda ya llevaba casi tres siglos convertida al cristianismo.
Consta de 29 poemas. Aunque el manuscrito es irlandés, contiene textos de otras épocas y países; algunos de ellos podrían ser muy antiguos.
Foto: Wikimedia Commons.
Los vikingos también tuvieron un mito de la creación del mundo, contenido en la Edda:
Antes de la creación de la tierra existieron dos mundos: en el norte se encontraba el Mundo nebuloso, conocido como Niflheim, y al sur, el Mundo de fuego, el Muspelheim. Entre ambos mundos se encontraba el Abismo abierto: el Ginungagap
"Prestad atención, todos vosotros de razas divinas, ¡mayores y pequeños Hijos de Heimdal! Voy a narrar las maravillosas hazanas de Valfodr, los más antiguos relatos de los hombres, los primeros que yo recuerde. En la aurora del Tiempo vivía Ymer; no había ni arena, ni mar, ni olas refrescantes; la tierra no existía, ni el cielo sublime, sólo existía el Ginungagap, pero no había hierba."
En el centro del Mundo nebuloso situaban un manantial, del que brotaban doce ríos de aguas gélidas, y un lugar incandescente, envuelto en llamas, al que nadie podía acceder, sólo los seres que lo moraban. En el centro de aquel mundo de luz ardiente, se encontraba un gigante llamado Surt, guardián de las fronteras, armado con una espada de fuego. 

Para los antiguos nórdicos los primeros seres fueron los gigantes, en especial, los gigantes del frío, a quienes consideraron sus primeros dioses. El descendiente de aquellos colosos helados fue Odín, que antes de que el cielo y la tierra fueran creados, ya vivía con los gigantes del frío.

Los mitos nórdicos también contemplan un episodio del diluvio, en el origen del cielo y de la tierra, pero en lugar de lluvia, ahoga la sangre del gigante Ymir o Ymer (dará nombre a una isla en Groenlandia) quien estaba compuesto de agua helada. Fueron los hijos de Bor: Odín, Vile y Ve, quienes mataron a dicho gigante y con su acto, ahogaron a los gigantes del frío, a todos menos a uno, Bergelmer, que logró escapar junto a su familia.

Isla de Ymer en Groenlandia. Según los mitos nórdicos, Odín y sus hermanos, Vile y Ve, crearían la tierra, arrastrando al gigante muerto Ymer, hasta el Ginungagap (el Abismo abierto, el centro entre la niebla y el fuego).
Foto: Jerzy Strzelecki.


"De la carne de Ymer la tierra fue creada, de su sangre el mar, de sus huesos las colinas, de sus cabellos los árboles y las plantas, de su cerebro el cielo, y con sus cejas los nobles poderes formaron Midgard para los hijos de los hombres; pero de su cerebro las pesadas nubes han sido todas creadas." Canto de Grimner.

Manuscrito Islandés Sám 66, con la representación de la vaca primigenia.  De sus ubres brotaron los cuatro ríos de leche que alimentaron al gigante Ymer. La miniatura representa la creación del abuelo de Odín, Bure.
El gigante Ymer, antes de ser sacrificado, se alimentaba de una vaca cósmica llamada Audhumbla. La vaca, a base de lametazos a los témpanos de los hielos, crearía el hermoso, alto y fuerte, abuelo de Odín, llamado Bure o Buri, en tres partes: un día creó la cabellera, al siguiente la cabeza y al tercer día le completó. Bure tuvo un hijo, Bor, casado con Bestla, los padres del conocido dios nórdico Odín.
Foto: Instituto Árni Magnússon (Islandia).


Odín reunió un gobierno, para juzgar el destino de los seres humanos. Reunidos en la sala de los Asios (Asgard) en las Llanuras de Ida, su primera tarea consistió en construir una sala, tipo patio, con doce sedes, y un trono para "el padre de todas las cosas" Odín. La sala o patio que construyeron en oro, era la más amplia, luminosa e impresionante de todo el universo, siendo conocida como la Morada de la alegría (Gladsheim). 
Es importante, para la consideración del estudio de las mujeres vikingas, la narración de la construcción de otra sala para las diosas; un hermoso santuario al que llamaron el Suelo del amigo (Vingolf). 
También construyeron una forja, con todas las herramientas necesarias, tales como martillos y yunques. Con aquellos instrumentos fabricaron las demás herramientas útiles para el trabajo de la piedra, la madera y el metal. 
Elaboraron sus muebles de oro, por tal motivo, se conoció a esta era como la Edad de oro.
En la Edad de Oro, se originaron los enanos, y con ellos, la creación del primer hombre y de la primera mujer. 
El mito explica que el dios Odín y sus hermanos, Hoener y Loeder, paseando por la orilla del mar se encontraron con dos árboles, y con ellos formaron a la primera pareja de humanos, un hombre y una mujer. Odín les insufló la vida y el alma, Hoener la capacidad de movimiento y la inteligencia, y Loeder, la sangre, los sentidos y la belleza. El primer hombre de la mitología nórdica fue Ask y la primera mujer Embla. Ellos fueron los padres de toda la Humanidad.
" Los asios se reunieron en las llanuras de Ida; levantaron sus altares y construyeron sus templos; establecieron las fraguas, forjaron sus objetos preciosos, pusieron su fuerza a prueba de muchas maneras haciendo pinzas y confeccionando los útiles. Jugaban sobre la hierba con alegre humor y no conocían en absoluto la necesidad del oro, cuando llegaron tres gigantas muy robustas de Jotunheim. Entonces todas las potencias fueron al trono, los santos dioses, deliberaron hasta saber qué enano sería el que crearía la raza con los huesos lívidos y la sangre del gigante. Modsogner, jefe de la raza de los enanos y también Durin, fueron creados entonces; y al igual que los hombres los enanos en la tierra fueron creados en el número que Durin ordenó. Entonces salieron de las filas poderosos y bellos tres asios, y encontraron en la playa abandonados a Ask y a Embla, sin su destino. Aún no tenían espíritu ni alma, ni sangre ni belleza, ni bella tez. Odín les dio el espíritu, Hoener les dio el alma, Loeder les dio la sangre y una bella tez." Edda de la Völuspá.

Los dioses se sentaban en sus tronos para gobernar e impartir la justicia divina. Los dioses de los mitos nórdicos eran doce: Odín, Thor, Balder, Tur, Brage, Heimdal, Hoder, Vidar, Vale, Uller, Forsete y Locke. 

Las mujeres tenían un número superior, pues moraban veintiséis diosas en su palacio de Vingolf.

Odín, el dios principal, vivía en su palacio, el Valhal. 


Ilustración del artista aleman de Art Nouveau y profesor de arte, Emil Dopler (1855-1922), con la representación del palacio de Odín, conocido como el Whalhall. 

Según la tradición, el palacio era un lugar para los guerreros. El techo estaba soportado por lanzas, el tejado formado por escudos y los bancos se ornamentaron con cotas de malla.

Odín, como "Padre de los muertos" acogía a todos los guerreros vikingos caídos en las guerras, los "heinherjes", servidos por las bellas valquirias de Odín.

Imagen: Doepler, Emil. ca. 1905. Walhall, die Götterwelt der Germanen. Martin Oldenbourg, Berlin.


Imagen esculpida en una roca de Gotland (Suecia) posiblemente se trate de Odín cabalgando con su corcel favorito, el caballo de ocho patas, conocido como Sleipnir.

El caballo fue un símbolo de prestigio social principal para los vikingos, quienes se hicieron enterrar con sus sementales, como atestigua un estudio realizado en la actualidad en 350 tumbas vikingas en Islandia.

"¡Despierta, doncella de las doncellas! ¡Despierta, amiga mía! ¡Hyndla! hermana, que resides en la caverna. Ahora reinan las tinieblas de las tinieblas; cabalgaremos juntos hacia Valhal y hacia la santa morada. Roguemos a Odín para que entre en nuestras almas: da y otorga el oro a quien merece tenerlo. Dio a Hermod un casco y un coselete, y de él Sigmund recibió una espada. A sus hijos les da la victoria, pero a otros la riqueza; la elocuencia a los grandes y el espíritu a los hombres; da el viento favorable a los barcos y las visiones a las escaldas; da el valor a más de un guerrero." Freya. Edda del Canto de Hyndla.
Las mujeres de Odín fueron tres personificaciones de la diosa madre tierra: Jord (la tierra virgen), Rind (la tierra nevada) y Frigg (la tierra cultivada). Como en muchas mitologías, los nórdicos no fueron una excepción, al unir en matrimonio, lo cósmico con lo terrenal, lo masculino, belicoso y la guerra, con el amor, lo fértil y femenino. Pero aquellas uniones, tuvieron siempre cierta desventaja para las antiguas diosas madres, quedando sometidas a los designios del dios padre, nuevo creador universal.
Bracteato de Welschingen. Posible representación de la diosa germánica Frija-Frigg. Los bracteatos eran unas piezas de orfebrería en oro que fueron realizadas entre los siglos V y VII por los pueblos germánicos. Estas joyas estaban engarzadas a un cordón para ser colgantes del cuello, con una función de amuleto. Estaban inspiradas en las monedas romanas.
Las dos caras germánicas del amor, una dualidad divina, en las diosas nórdicas del amor. Frigg, la diosa madre nórdica.
Parece que Freyja y Frigg fueron dos divinidades separadas. Frigg es la reina de los asios, Freyja, Vanadis. Frigg simboliza el amor de la madre y Freyja el amor de la juventud o de la doncella. Los asios eran divinidades terrestres y los vanios eran las divinidades del agua. Freyja
 representa al amor pasional y Frigg un amor más asentado, equilibrado y constante.





Comentarios

  1. los dioses nórdicos son de los mas increibles e imponentes de las mitologias un claro reflejo de esos luchadores nordicos un pueblo muy fuerte y rudo

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    1. Una mitología propia de pueblos nórdicos y guerreros. Sin duda, muy increíble. Muchas gracias por tu interés y comentario.

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    2. Precioso blog el suyo, felicidades!
      👏👏👏👏

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