Formación de una potencia en el Mediterráneo. Los orígenes de la hegemonía de Roma.
La formación de una potencia en el Mediterráneo. Los orígenes de la hegemonía de Roma. Samnio.
"Si alguna vez habíais esperado la oportunidad de ocupar vuestro lugar en el gobierno y hacer uso de vuestra libertad, ahora es el momento; esta es la oportunidad que os ha ofrecido vuestro propio valor y la bondad de los dioses". Tito Livio, Ab Urbe condita (Libro VIII).
En el transcurrir de los últimos tiempos legendarios, entre los siglos VI y V a.C. el ocaso de los etruscos obligó a reconstruir Roma. La monarquía etrusca había sufrido la intromisión de las gentes (los clanes tribales aristocráticos romanos) finalmente con el establecimiento de la República, instituida mediante la expulsión del último rey etrusco, Tarquinio el Soberbio el año 509 a.C.
Roma se reforzó a todos los niveles, fortificó sus territorios con las murallas y compuso tratados con sus escasos aliados, iniciando una etapa de reconquista contra los latinos y otros pueblos itálicos circundantes (etruscos, volscos, ecuos, etc.). Como resultado de estos esfuerzos, Roma se levantó de nuevo y extendió su hegemonía a mediados del S. IV a.C. Demostración de este poder expansivo fue la firma del tratado con Cartago (348 a.C.).
Roma aplicó su propia justicia en relación a los territorios conquistados, castigando a sus enemigos, pero premiando a sus aliados con la ciudadanía.
Aplicó soluciones ante los conflictos sociales, buscando un equilibrio entre las partes dispares, patricios y plebe.
Reforzó el ejército, cada vez más compacto,(siempre tuvo muy presente que era la base de su fuerza) necesario para el expansionismo y protección de las fronteras conquistadas.
Reforzó el ejército, cada vez más compacto,(siempre tuvo muy presente que era la base de su fuerza) necesario para el expansionismo y protección de las fronteras conquistadas.
Se hicieron ajustes en la administración política del Estado, en la constitución de sus leyes.
Los samnitas
Unas tribus sabelias, emparentadas con los legendarios sabinos (estos últimos, pueblo de ganaderos que desarrollaron la escritura de los oscos, famosos por la leyenda del rapto de las sabinas) habían conformado una cierta civilización, al contactar con griegos y etruscos, formando una nueva potencia. Desde sus orígenes rudos, de pueblos de las montañas de la Italia central, por sus conquistas a los etruscos y griegos, a los que supieron asimilar su cultura, consiguieron formar una élite aristócrata refinada y poderosa.
Su crecimiento hacia el Lacio supuso una amenaza para Roma.
Roma se encontró con los samnitas al desplazarse desde la Italia central hacia el Sur, donde vivían unos grupos de samnitas en el valle de Liris y con los campanos, también mezcla de griegos y etruscos. La capital etrusca de la Campania por el siglo V a.C. fue Capua, a su vez conquistada por los sabelios y los samnitas. Igual sucedió con la colonia griega más antigua de la Italia central: Cumas.
"En el 354, Roma había concluido, por razones bastante oscuras, un tratado de alianza con los samnitas, - quizá como una precaución contra una posible secesión de los latinos -. Un poco más de diez años después aquella alianza tendría graves consecuencias que acabarían en la conquista, por parte de Roma, de toda la Italia meridional, pero a costa de sangrientas luchas." Pierre Grimal
Al principio los romanos y los samnitas fueron aliados, hasta el conflicto con Samnio en el año 343 a.C. Nos hemos de situar en el contexto de un conflicto bélico que la historiografía ha denominado: las Guerras Samnitas.
En esta Primera Guerra Samnita (343-341 a.C.) los samnitas estaban enfrentados con Tarento y sus aliados: Arquidamo de Esparta y Alejandro I de Epiro.
Durante estos hechos bélicos los romanos estuvieron ocupados hasta el año 334 a.C. con las revueltas de los pueblos itálicos, latinos y campanios, entre otros.
En el año 343 a.C. Capua envió una embajada a Roma con el fin de conseguir su alianza y solicitar la protección frente a los samnitas, en aquel momento aliados de Roma. Para los romanos supuso un gran problema, ¿cómo podrían aliarse con el enemigo de los samnitas y no respetar el tratado del año 354 a.C? pero la ambición romana por la Campania fue demasiado tentadora, para ello se ideó una treta, fingir la rendición de los campanos, al mismo tiempo confiriéndoles la ciudadanía romana, pero respetando su autonomía. A continuación, Roma envió una embajada a los samnitas para que cesaran sus hostilidades hacia los campanos, porque estos ya eran nuevos ciudadanos romanos, y no podían atacarles sin infringir la ley, pero los samnitas no fueron fáciles de enredar, muy airados trataron de forma brutal a los embajadores y se lanzaron a saquear la Campania como bárbaros, por lo que, a los romanos no les quedó otra opción que declararles la guerra, de este modo explicaba la tradición como daba inicio la Primera Guerra Samnita.
En el año 330 a.C. Roma se convertirá en el Estado principal de Italia, con el dominio sobre los etruscos meridionales, el Lacio, Campania y sus pueblos rurales: los auruncos.
En la Segunda y Tercera Guerra Samnita (328-270 a.C.) se produjeron enfrentamientos durante 40 años.
La Segunda Guerra Samnita (328-304) empezó en Nápoles. Roma confrontó la revuelta de los pueblos de los Apeninos e incluyó territorios de los etruscos y de Umbría.
La guerra no sólo se hizo contra los samnitas, sino también contra los etruscos y los galos.
Los samnitas habían perdido la estratégica Campania, orientada al mar, su territorio para el pillaje y obtención de los mercenarios de la ciudad de Nola. Los samnitas fueron vencidos y se formó una nueva coalición romana, reconocida en un tercer tratado de Roma con Cartago.
A principios del S. IV los romanos consiguieron sus triunfos decisivos, obligando a los samnitas a la rendición, mediante la solicitud de la paz. Paz que duró seis años, y después se reiniciaron los conflictos armados. Las Terceras Guerras Samnitas también se desarrollaron en Etruria, no sólo en el Sur o el Norte de Italia.
Los romanos traspasaron los territorios samnitas hasta llegar a orillas del Mar Adriático, donde fundaron más colonias: Sena y Hatria.
A comienzos del S. III a.C. Roma es la dueña de Italia, desde la Galia (Arímino, actual Rimini) hasta los límites de Tarento. lo que conducirá a grandes transformaciones sociales, en base a nuevas leyes que incluyeron a los plebeyos en las altas jerarquías del Estado (cónsules, magistrados y sacerdotes).
Al finalizar las Guerras Samnitas la conquista de Etruria fue completa. Roma resultó victoriosa, había vencido a las potencias en Italia y reorganizado la península. Los antiguos griegos la consideraran como la protectora del helenismo en Italia, frente a los bárbaros de las montañas.
Su crecimiento hacia el Lacio supuso una amenaza para Roma.
Roma se encontró con los samnitas al desplazarse desde la Italia central hacia el Sur, donde vivían unos grupos de samnitas en el valle de Liris y con los campanos, también mezcla de griegos y etruscos. La capital etrusca de la Campania por el siglo V a.C. fue Capua, a su vez conquistada por los sabelios y los samnitas. Igual sucedió con la colonia griega más antigua de la Italia central: Cumas.
"En el 354, Roma había concluido, por razones bastante oscuras, un tratado de alianza con los samnitas, - quizá como una precaución contra una posible secesión de los latinos -. Un poco más de diez años después aquella alianza tendría graves consecuencias que acabarían en la conquista, por parte de Roma, de toda la Italia meridional, pero a costa de sangrientas luchas." Pierre Grimal
Al principio los romanos y los samnitas fueron aliados, hasta el conflicto con Samnio en el año 343 a.C. Nos hemos de situar en el contexto de un conflicto bélico que la historiografía ha denominado: las Guerras Samnitas.
En esta Primera Guerra Samnita (343-341 a.C.) los samnitas estaban enfrentados con Tarento y sus aliados: Arquidamo de Esparta y Alejandro I de Epiro.
Durante estos hechos bélicos los romanos estuvieron ocupados hasta el año 334 a.C. con las revueltas de los pueblos itálicos, latinos y campanios, entre otros.
En el año 343 a.C. Capua envió una embajada a Roma con el fin de conseguir su alianza y solicitar la protección frente a los samnitas, en aquel momento aliados de Roma. Para los romanos supuso un gran problema, ¿cómo podrían aliarse con el enemigo de los samnitas y no respetar el tratado del año 354 a.C? pero la ambición romana por la Campania fue demasiado tentadora, para ello se ideó una treta, fingir la rendición de los campanos, al mismo tiempo confiriéndoles la ciudadanía romana, pero respetando su autonomía. A continuación, Roma envió una embajada a los samnitas para que cesaran sus hostilidades hacia los campanos, porque estos ya eran nuevos ciudadanos romanos, y no podían atacarles sin infringir la ley, pero los samnitas no fueron fáciles de enredar, muy airados trataron de forma brutal a los embajadores y se lanzaron a saquear la Campania como bárbaros, por lo que, a los romanos no les quedó otra opción que declararles la guerra, de este modo explicaba la tradición como daba inicio la Primera Guerra Samnita.
En el año 330 a.C. Roma se convertirá en el Estado principal de Italia, con el dominio sobre los etruscos meridionales, el Lacio, Campania y sus pueblos rurales: los auruncos.
En la Segunda y Tercera Guerra Samnita (328-270 a.C.) se produjeron enfrentamientos durante 40 años.
La Segunda Guerra Samnita (328-304) empezó en Nápoles. Roma confrontó la revuelta de los pueblos de los Apeninos e incluyó territorios de los etruscos y de Umbría.
La guerra no sólo se hizo contra los samnitas, sino también contra los etruscos y los galos.
Los samnitas habían perdido la estratégica Campania, orientada al mar, su territorio para el pillaje y obtención de los mercenarios de la ciudad de Nola. Los samnitas fueron vencidos y se formó una nueva coalición romana, reconocida en un tercer tratado de Roma con Cartago.
A principios del S. IV los romanos consiguieron sus triunfos decisivos, obligando a los samnitas a la rendición, mediante la solicitud de la paz. Paz que duró seis años, y después se reiniciaron los conflictos armados. Las Terceras Guerras Samnitas también se desarrollaron en Etruria, no sólo en el Sur o el Norte de Italia.
Los romanos traspasaron los territorios samnitas hasta llegar a orillas del Mar Adriático, donde fundaron más colonias: Sena y Hatria.
A comienzos del S. III a.C. Roma es la dueña de Italia, desde la Galia (Arímino, actual Rimini) hasta los límites de Tarento. lo que conducirá a grandes transformaciones sociales, en base a nuevas leyes que incluyeron a los plebeyos en las altas jerarquías del Estado (cónsules, magistrados y sacerdotes).
Al finalizar las Guerras Samnitas la conquista de Etruria fue completa. Roma resultó victoriosa, había vencido a las potencias en Italia y reorganizado la península. Los antiguos griegos la consideraran como la protectora del helenismo en Italia, frente a los bárbaros de las montañas.
Comentarios
Publicar un comentario