Genserico rey de los vándalos y su imperio del Mediterráneo
Genserico rey de los vándalos y su imperio del Mediterráneo, a partir del año 435 d.C. hasta el 534 d.C. cuando fue derrotado por los primeros ataques del Imperio Bizantino.
Los vándalos atravesaron el Rin en el año 406 d.C., llegando a la Galia, cruzaron los Pirineos y se asentaron en Hispania, donde no encontraron mucha resistencia. Hispania quedó conquistada en el año 430 d.C., pese a que tuvieron una ocupación muy corta, de tan solo 20 años.
Los vándalos pasaron a África, a través del Estrecho de Gibraltar, conquistando Cartago . Fueron dirigidos por Genserico, rey germánico de vándalos y alanos (428-477), de origen húngaro, quien golpeó con dureza el final del Imperio Romano de Occidente.
En el año 429 d.C. partieron unos 20.000 o 50.000 vándalos y otros pueblos como los alanos, desde las actuales Cádiz y Algeciras, desembarcaron en Ceuta y tomaron el control de Marruecos y el Norte de Argelia. Es conocido el largo sitio de Hipona, durante 14 meses. Al siguiente año, el emperador romano de Occidente, Valentiniano III tuvo que aceptar a Genserico, como rey de aquellos territorios.
Durante su mandato, los vándalos tomaron el control del Norte de África y también de Baleares, Córcega y Cerdeña.
A lo largo de casi todo el S. V d.C. los vándalos, asentados en el Norte de África impusieron su dominio por todo el Mediterráneo, desafiando a los emperadores de Occidente y de Oriente. Podemos asegurar que Genserico reinó en el estado más poderoso de aquellos tiempos revueltos, hasta su decadencia por la intervención del Imperio Bizantino.
Genserico atacó con dureza al Mediterráneo romano, acabando con sus comunicaciones y siendo una peligrosa amenaza para su abastecimiento de trigo. Sus piratas atacaron las costas de Grecia. En el año 455 d.C. saquearon Roma. Se apoderó de las islas del Mar Tirreno, ocupó gran parte de Sicilia y fundó un vasto imperio marítimo, con su flota de piratas, que fueron tan implacables como desorganizados, puesto que no constituyeron un imperio administrativo ni un urbanismo, sin funcionarios ni administradores, no pudo resistir a la llegada del sólido Imperio Bizantino.
"Desde el puerto de Cartago cada primavera la flota vándala partía
ResponderEliminarrumbo a una nueva correría. ¿Contra quién nos dirigimos?, preguntaba el
piloto. Contra todo aquel con quien Dios esté enojado, era la respuesta del
rey'. Los vándalos, pues, actúan a juicio de Procopio como instrumentos de
la cólera de Dios."
Siempre existirá la duda razonable, de si los vándalos fueron unos completos piratas desorganizados, o por el contrario, supieron utilizar muy bien su poder militar, con fines políticos, es decir, unos estadistas de primer orden.
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