El Satiricón de Petronio. La literatura romana satírica en tiempos del emperador Nerón. Un viaje por los vicios de la sociedad romana

El Satiricón de Petronio. La literatura romana satírica en tiempos del emperador Nerón. Un viaje por los vicios de la sociedad romana desde el S.II a.C (República Romana) hasta el S. I d.C.

- "¡Ay pobres de nosotros, que todo hombrezuelo es nada! Así veremos todo luego que nos lleve el Orco (Nota: referencia a la Muerte) . Vivamos, pues, en tanto que podemos ir tirando". El Satiricón de Petronio.

Petronio, el epicúreo escritor y político romano del S. I d.C. (fue cónsul y procónsul) al servicio del emperador Nerón, último emperador de la dinastía de los Julio Claudios, prefirió quitarse la vida él mismo, ante el complot de Pisón, en el que se vio envuelto. Antes de morir, se desquitó escribiendo una carta dirigida a Nerón, en la cual, criticaba su mal gusto en poesía y su reinado lleno de opulencia y vicio. Es importante empezar por la muerte del escritor Petronio, para entender el alcance de su obra.
La sátira fue un género surgido en tiempos de la República romana, sin embargo, al llegar a aquellos tiempos, el imperio le dio más motivos para continuar y alcanzar un punto álgido. Por todo ello, el Satiricón de Petronio, una novela satírica de aventuras que incluye otros tipos de textos, como poesías, elegías, fábulas, refranes, carteles, costumbres y múltiples referencias desde el siglo II a.C., nos ofrece una amplia información sobre la sociedad romana hasta el siglo I d.C.
Nos ha llegado poco de la gran novela, fragmentos que se inician en el libro 14 y tampoco conservamos su final, pero ese poco es suficiente, para creer que el Satiricón constituye una de las obras clave de la historia de la literatura y de la humanidad.
El contenido de la obra preservada nos habla de un viaje por la Italia meridional, efectuado por dos trotamundos, Encolpio y su amigo Gitón. A veces se une a ellos, un tercer personaje, el vagabundo Eumolpo, un poeta. En sus aventuras, se describe la vida de un liberto enriquecido, Trimalción, a la vez que se nos lleva de paseo por los barrios bajos.
El tono de la novela es muy variado, desde el naturalismo hasta la parodia, pasando por la caricatura de lo grotesco y lo fantástico. 
El Satiricón fue escrito en un lenguaje muy expresivo y flexible. El autor hizo hablar a los personajes en el mismo tono con el que se comunicaban en su sociedad romana, en tanto la expresión de las propias clases sociales a las que pertenecieron. 
El capítulo principal de la obra es el banquete de Trimalción, en el cual participan los personajes. Trimalción , un ex esclavo sirio, liberado por la clemencia de su amo, quien ganó una herencia, que con sus hábiles negocios de especulación comercial ha forjado una fortuna. Petronio le describe como un personaje fatuo, rústico, ignorante y supersticioso, pero también posee rasgos positivos, es práctico, generoso y tiene cierta humanidad en el trato a los esclavos.
En el Satiricón podemos observar la sociedad del S. I d.C., con el aumento de la importancia social de los libertos, aparición de una nueva clase social creciente en poder económico y por otro lado, la concentración de la propiedad agraria. Petronio era un representante de la antigua aristocracia, en decadencia, de ahí sus intentos por desprestigiar estas nuevas clases sociales de nuevos ricos, emergentes en el imperio romano.
La obra nos describe la gastronomía romana, nos da consejos, como que los garbanzos con cuernos, relacionados con Ares, eran los mejores, y sus muy variopintas excentricidades, la mención de la matriz de cerda joven, que no había parido nunca, muy apreciada por los romanos que la pagaban muy cara y los lirones adobados, uno de los mejores signos en refinamiento culinario. Nos habla de sus tortas y pasteles, panes y vinos. Se cita la famosa salsa de pescado garum y los puestos de salchicas ambulantes, similares a los hot dogs actuales, a los que los romanos llamaron tomacula.
Gracias a Petronio, conoceremos aquellas costumbres romanas, como llevar un anillo de oro en el dedo meñique, con cualidades mágicas, reservado para los caballeros. Al no pertenecer Trimalción a aquella clase social de los caballeros, debe conformarse con un anillo dorado.
Nos describe al detalle las costumbres y rituales de mesa de los romanos, como bendecir la mesa con un esqueleto articulado de plata.
Nos da referencias históricas y mitológicas, como contar sobre Marsias, un sileno que compitió en flauta con Apolo.
Comenta elementos diversos de otros pueblos, el carro esseda, procedente de la Gran Bretaña, adoptado y conducido por los gladiadores romanos, puesto que a partir de Nerón, se adoptaría la moda de luchar en estos carros, acompañados de los nuevos inventos musicales del momento, los órganos hidráulicos. De como la lana griega era la de mejor calidad, los objetos en bronce de Corinto, utilizados como jarras y floreros. con su peculiar color y olor, tan apreciados por los romanos.
Existen referencias económicas, a las monedas en uso, como el as, la moneda de valor más bajo, que justo llegaba para comprar pan.
Vemos las expresiones romanas como "comer lengua de perro" que significa cuando se conocen muy bien las cosas, o "estar a punto de desplumar una lechuza de mal agüero" cuando nos encontramos en una situación extrema y desesperada.
Encontramos unas entradas referentes a los carteles de la época, como uno que dice:
"G. Pompeyo Diógenes, alquila su buhardilla a partir del 1º de julio por haberse comprado un hotel" que nos habla sobre el derecho romano que daba como fecha el primero de julio para principio y final de los alquileres en Roma.
Aparte de la economía se nos describen usos políticos, como los nombradores, los que anuncian, personajes que buscaban atraer la simpatía, halagando a la gente, siendo corrientes en las grandes casas donde buscaban clientes para su señor y eran empleados en los ritos de la corte, en ventaja del emperador. 
Los partidos de las carreras de los circos, representados con cada color, que usaban sus seguidores, como sucede actualmente en grandes acontecimientos deportivos, por ejemplo, el fútbol. El partido de los verdes, al que perteneció Calígula y el mismo Nerón, el partido de los azules, opuesto a los verdes, el de los rojos, puede ser el partido al que perteneciera el personaje de Trimalción, también opuesto a los verdes y el partido de los blancos.
Se nos describen los ritos funerarios y los mitos, lo relacionado con la muerte, epigrafía y fórmulas.
Detalla los tratos a los esclavos, quiénes llevaban la cabeza rapada, una cadena al cuello con un medallón, con el nombre del amo.
En definitiva, leyendo con calma, podemos apreciar tantos detalles de la vida de aquellos romanos, descritos o criticados por Petronio, que nos hablan de tantos aspectos, sociales, económicos, religiosos y políticos, sus personajes apreciados y sus personajes despreciados, como Aníbal, símbolo de la crueldad para los romanos, de los judíos circuncisos, los árabes que perforaban sus orejas o los galos.




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