Las grutas de Ajanta. India. La sensualidad budista.

Las pinturas de las grutas de Ajanta (India). La sensualidad budista.

Cuevas de Ajanta. Pintura al fresco con la representación de una escena de la corte. Cueva 1 (600-700 d.C.). 
Las pinturas al fresco de Ajanta, consideradas obras maestras del Arte de India, destacan por ser coloristas, llenas de vitalidad y exhuberancia. Explicaban leyendas budistas y divinidades.
El estilo artístico desarrollado en Ajanta, tuvo una gran repercusión en la India, llegando a influenciar a la Isla de Java.
Imagen: Encyclopedia Britannica.


Las cuevas o grutas de Ajanta, pertenecen al estado de Maharashtra, en India. Descubiertas en Occidente en el año 1819, fueron declaradas en 1983 Patrimonio Mundial por la UNESCO.
Los períodos de las dinastías del Imperio Vakataka (250-500 d.C.) y los reinos de Chalukya son considerados los de mayor esplendor de las pinturas, realizadas al fresco con retoques a secco, y parietales o rupestres.

"Los primeros monumentos budistas de la cueva en Ajanta datan de los siglos II y I a.C. Durante el período Gupta (siglos V y VI d.C.), se agregaron muchas más cuevas ricamente decoradas al grupo original. Las pinturas y esculturas de Ajanta, consideradas obras maestras del arte religioso budista, han tenido una considerable influencia artística". UNESCO.
De entrada las pinturas ofrecen una impresión inicial de cierta desorganización, aunque de gran riqueza, no hay marcos ni limitaciones que separen los temas iconográficos. En realidad, las composiciones fueron muy bien estudiadas, y orientadas hacia un centro, a partir del cual, las separaciones entre unas, y otras, se mostraron de forma muy sutil. 
Transmiten una atmósfera muy refinada, en armonía con las filosofías de los imperios de la India que las vieron ejecutar.
Las pinturas emanan una fuerte sensualidad erótica, que impresiona a cualquier persona observadora, quien tendrá la sensación de contemplar temas mundanos, sin embargo, las pinturas son de tipo religioso, siendo realizadas sobre muros de monasterios.
"Este desarrollo fastuoso de la vida profana  está revestido por la transposición plástica de un velo de ilusión, en armonía con el espíritu del budismo Medio, e invitaba a los monjes al desprendimiento más que a la participación." UNESCO.
Cueva-19 de Ajanta. Siglo V d.C. Santuario budista del tipo "chaytia". El "chaytia" era un templo funerario que recibía a los peregrinos.
Foto: C. Shelare
Exterior de las cuevas de Ajanta (Estado de Maharashtra, India). Las cuevas se encuentran a 100 km al noroeste de Ellora, localidad de la India famosa por sus impresionantes complejos de templos medievales.
"Las 29 cuevas se excavaron a partir del 200 a.C., pero se abandonaron en el año 650 a favor de Ellora. Cinco de las cuevas eran templos y 24 monasterios, que se cree fueron ocupados por unos 200 monjes y artesanos. Las cuevas de Ajanta fueron olvidadas gradualmente hasta su "redescubrimiento" por un grupo de caza de tigres británico en 1819". Ministry of Culture (India).
Hermosa visión panorámica de las cuevas de Ajanta, cortadas en la ladera de una montaña, en la que se aprecia su curiosa forma en herradura, alrededor del río Wangorah, en el estado de Maharashtra, el estado más rico de la India, reconocido por su gran patrimonio cultural, construido por sus antiguos reyes, que legaron a la nación todo tipo de monumentos (fortalezas, templos, enterramientos).
Los templos que fueron tallados en la roca, conforman una tradición única en la India. Cada cueva fue dedicada a Buda.
Aunque desgraciadamente la mayor parte de ellas se han derrumbado, se conservan cuevas con esculturas y murales que representan las tradiciones más antiguas de la India.
Foto: Wikimedia Commons. 

La Oficina del Departamento de Turismo de la India, seleccionó esta preciosa imagen (demostrando muy buen gusto), correspondiente a un motivo de las pinturas de las Cuevas de Ajanta, con un elefante juguetón entre flores.


Original y reproducción de la Cueva-17 de Ajanta. Las pinturas debido a su antigüedad se encuentran deterioradas, también en los centros de interpretación se exponen las copias.
En este caso, la obra "La adoración de Buda", encargada por Thomas Holbein Hendley (1847-1917) para la decoración del Albert Hall Museum, fue realizada por el artista local Murli a finales del siglo XIX.
Los monjes escuchan a Buda, mientras está predicando. La pintura original está ubicada en el muro izquierdo de la antesala del santuario.
Las pinturas de Ajanta desarrollaron de un modo fastuoso la vida profana.
Imagen: Yann Forget.

Las pinturas combinan la sensualidad erótica, llegando a mezclar exhuberantes bailarinas semidesnudas, de rotundas formas, con místicos. Los expertos aseguran que la pretensión conlleva una invitación a la renuncia de lo mundano. Sin embargo, no debemos olvidar que fueron realizadas durante imperios indios, con gobernantes que en su vida cortesana, debieron rodearse de tanta suntuosidad como sensualidad representaban las escenas.

Parte posterior de la Cueva-1 de tipo monasterio, de gran riqueza en pinturas; con la representación del admirable bodhisattva, de inspiración profundamente religiosa, quien expresa y exige, al mismo tiempo, un amor supremo y el desprendimiento, resumido en el concepto de la "Gran Compasión" (Mahakaruna).
"La sala principal de la Cueva 1 es una plaza en planta, con pasillos a lo largo de los cuatro lados. Adyacentes a estos pasillos hay puertas que conducen a catorce cámaras pequeñas. La cueva 1 contiene veinte pilares pintados y tallados. Sobre los pilares hay relieves que representan historias de la vida de Buda (cuentos de Jataka). Ubicado en la parte trasera de la sala hay un gran santuario de Buda. Las paredes se cubrieron originalmente con pinturas, pero hoy solo quedan nueve imágenes, la más famosa es la Bodhisattva Padmapani (Padmapani en sánscrito se traduce literalmente en "uno que tiene el loto"). K.A.
Foto: Khan Academy.

Detalle de la delicada pintura del Bodhisattva Padmapani de la Cueva-1, una de las pinturas más bellas de la India. Siglo V d.C. La piel se muestra ligeramente oscura; su cabello es largo, negro y rizado. Aparece lujosamente adornado con perlas y amatistas, típicas de la antigua joyería india; porta una corona que por efecto del transcurrir de los siglos se ha perdido en parte, pero que debió ser ostentosa y bien policromada. Por la mirada de sus ojos, los expertos, le atribuyen una posición de meditación, mientras su rostro desprende una gran serenidad. En su mano derecha sujeta una flor de loto, símbolo del despertar espiritual.
Foto: Abdulsayed / Wikipedia.

"Esta pintura se puede encontrar a la izquierda en el santuario principal. Representa a uno de los bodhisattvas más queridos, Avalokitesvara. El término "bodhisattva" se refiere a una persona que ha sido despertada por el espíritu budista. Según la doctrina Mahayana, Alavokitesvara pospuso su ascensión a la Budeidad hasta que ayudó a cada ser a lograr el Nirvana. Avalokitesvara toma el mayor número de formas en toda Asia. Originalmente, una forma masculina, Avalokitesvara también se conoce como la Guanyin femenina en China y Kuan Yin en Japón". Khan Academy.



Siddharta, conocido más tarde como Buda, supuestamente nació a mediados del siglo VI a.C. en la familia aristócrata de los Guatama. En relación a su nacimiento y niñez, se han narrado muchas leyendas.

En el año 700 d.C. el hinduismo comenzó a desplazar al budismo en la India.



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