El ciclo tebano de Edipo.

El ciclo tebano de Edipo. Tebas, la mayor ciudad de la Beocia griega.

"Edipo es el protagonista de una de las leyendas más célebres de la literatura griega, después del ciclo troyano". Pierre Grimal (1912-1996). Importante historiador especialista en clásicas.


Tondo (composición pictórica en forma de disco) en un kylix ático de figuras rojas, del siglo V a.C. de Vulci (antigua ciudad etrusca de Italia) con la representación de Edipo frente a la terrible Esfinge griega.
Edipo llegó a Tebas, donde la Esfinge tenía aterrorizada a toda la población. La Esfinge era un ser monstruoso, de tradición oriental, con cabeza de mujer y cuerpo de león alado. La Esfinge lanzaba su enigma irresoluble y devoraba a quien no pudiera dar la respuesta correcta. El acertijo solía ser: 

"- Cuál es el ser que tiene cuatro pies por la mañana, dos al mediodía y tres por la noche, pero que, contrariamente a la generalidad de los seres existentes, es tanto menos rápido cuantos más pies utiliza al caminar?"

La respuesta de Edipo fue: el Hombre, porqué usaba cuatro pies para andar a gatas en sus primeros meses de vida, y tres en la vejez, andando apoyado con un bastón. 

La Esfinge viendo que Edipo había resuelto correctamente el enigma se suicidó, arrojándose desde la alta roca en la que estaba asentada. En otra versión, fue Edipo quien le dio muerte. En reconocimiento y recompensa, los tebanos le entregaron en matrimonio a su reina Yocasta, que en realidad era su madre, la viuda de su verdadero padre, Layo, a quien anteriormente Edipo había asesinado. El nefasto vaticinio del oráculo de Apolo en Delfos, se había cumplido: Edipo había asesinado a su padre y se casó con su madre.

Foto: Wikimedia Commons.

El ciclo tebano estaba compuesto de varios poemas muy antiguos de la Grecia Arcaica, transmitidos entre los siglos VIII y VII a.C. Su personaje principal era Edipo, en el contexto de la guerra entre los tebanos y los argivos (los caudillos de Argos). 
No se han conservado más que unos fragmentos muy escasos de dichos poemas épicos, insuficientes. La idea, que prevalece entre los eruditos, es la de no poseer fuentes escritas originales, sin embargo todos los expertos creen en su existencia, pudiendo estudiarlos a partir de las tragedias griegas que recogen las antiguas tradiciones tebanas.
Todos los antepasados de Edipo fueron reyes de Tebas. Su madre Yocasta representó un papel muy importante en la leyenda.
"El ciclo de mitos que tratan de la suerte de Tebas y su familia real es ciertamente tan antiguo como las historias que componen la Ilíada y la Odisea, pero llegaron hasta nosotros en gran parte a través de fuentes mucho más tardías. Mientras la fundación de Tebas es fundamentalmente conocida a través de autores romanos como el poeta Ovidio, las historias de Penteo y Edipo son narradas por los autores trágicos anteriores del siglo V: Esquilo, Sófocles y Eurípides." Dra. Lucilla Burn. Universidad de Cambridge, fue conservadora del Dpto. de Antigüedades Griegas y Romanas del British Museum.
Edipo fue víctima de su propio destino. El mito adquiere un carácter infanticida, cuando para escapar del mal augurio, en el cual se vaticinó que el hijo de Layo mataría a su padre y se casaría con su madre; Layo cogió a su hijo recién nacido y le perforó los tobillos con un clavo, por donde pasó una correa y de este modo quedó atado. La herida le produjo una tremenda inflamación que daría su nombre, Edipo, que significó "pie hinchado."
Otras versiones del mito, cuentan que el bebé fue lanzado al mar de la costa septentrional del Peloponeso, en el interior de una cesta, o abandonado en el monte Citerón, en las proximidades de Tebas. También existe una leyenda que relata que el niño fue expuesto en un contenedor de cerámica a la intemperie invernal. 
Todas las versiones coinciden en que Edipo tuvo otro padre, Pólibo el rey de Corinto, quien le adoptó. Edipo crecería en la corte del rey, creyendo que Pólibo era su auténtico padre. Llegada la madurez viril, Edipo se enteraría que no eran sus progenitores verdaderos y, de este modo, abandonaría a sus padres putativos. Las fuentes recogen dos situaciones: Edipo fue en busca de unos caballos robados y encontró a Layo su verdadero padre (la versión más antigua) o aconteció durante una reyerta que le sería expuesto su verdadero origen. A partir de estos hechos, Edipo se dirigió hacia Delfos, al oráculo más importante de Grecia, el de Apolo délfico, para conocer la verdad sobre su nacimiento. Durante aquel viaje, Edipo encontró a su padre de sangre, Layo. El oráculo se cumplió; durante una riña con los sirvientes de Layo, Edipo, como un parricida, acabó matando a su auténtico padre.
En las fuentes parece como si Edipo no tuviera conciencia de su crimen, pensando que había matado a un pendenciero de forma justa, para aquellos tiempos; al desatarse una epidemia de peste en Tebas, Edipo rey se dirige otra vez al oráculo de Delfos, para buscar una solución. El oráculo le dice que no cesará la peste, hasta que encuentre el asesino de Layo y le destierre de la ciudad. Edipo sin conocer que se trataba de sí mismo, hace llamar a un gran adivino, Tiresias, quien decide no contarle la verdad, pero es muy presionado por Edipo y finalmente le expone los hechos. Edipo no le cree y sospecha que se trata de una conspiración en su contra. La incertidumbre y la tragedia van creciendo,  hasta que Yocasta se suicida, al tener conocimiento del incesto cometido con su propio hijo. Edipo al conocer la noticia entra en un estado de locura y ciega sus propios ojos con unas agujas; a continuación parte hacia el destierro con la hija menor, Antígona, quien le guía en el camino en el Ática hasta el palacio del rey Teseo, héroe ateniense, donde muere Edipo, maldiciendo a sus hijos varones, nacidos del matrimonio con su madre la reina Yocasta.

Tebas fue la importante ciudad de la región griega de la Beocia, vecina de la región de la Ática, cuya capital Atenas, sólo distaba unos 50 kms de Tebas. La Beocia, no mucho mayor que el Ática, contuvo doce ciudades-estado independientes, que generalmente, resistieron victoriosas los intentos de dominación de Tebas, la mayor de ellas. 

Mapa de la región griega de Beocia.
Tebas pudo acceder al Golfo de Corinto, a través de Eutresis y entrar en los puertos y rutas de Creusis (Livadostra), para los contactos con el Peloponeso.
Foto: Wikipedia
Collar de oro encontrado en la necrópolis micénica de Tebas. S. XIV-XIII a.C.
Foto: Museo Arqueológico de Tebas.

Tebas fue sede de la civilización micénica, llegando a tener un palacio. A pesar de que Tebas fue demasiado reconstruida, ha proporcionado materiales arqueológicos valiosos en el emplazamiento del más antiguo de los palacios. Los especialistas pueden estudiar la sociedad micénica, a través de su veintena de tablillas en lineal B y otras inscripciones encontradas en sus vasos. De todos modos, se han encontrado pocas, en comparación con otros palacios como Cnosos y Pilos.
También, la Arqueología ha comprobado que Tebas sufrió una destrucción en la época micénica, causada por la Guerra de Tebas. Una reminiscencia muy antigua podría llegar desde las leyendas del ciclo tebano, que podría relacionarse con las guerras históricas, pero como todas las fuentes legendarias, contienen muchos anacronismos, como: el oráculo de Delfos, que creen sería posterior y el rey de Tebas Lábdaco, el supuesto abuelo de Edipo (durante el reinado de Lábdaco se desarrollaron las guerras por las fronteras entre Tebas y el rey ateniense Pandión, quinto rey legendario de Atenas) y otros personajes imaginarios y fantásticos (el más famoso, la Esfinge). 
"El papel principal de Tebas es indiscutible y está incorporado en las tres características básicas de este poder palaciego. Tenía una espaciosa ciudadela, tumbas reales y un palacio con múltiples secciones y dependencias, y extensos archivos. Sus contactos financieros y culturales internos y extranjeros están corroborados por inscripciones y hallazgos. Construido sobre un asentamiento fértil y atractivo y, en última instancia, constituyó un robusto centro palaciego, capital de un gran territorio. A salvo en esta ciudadela, se convirtió lentamente en un poder militar y político que dominó el centro de Grecia y parece haber jugado un papel importante entre las grandes potencias contemporáneas (hititas, egipcios, asirios, sirios y palestinos)." Museo Arqueológico de Tebas.
Ciclo Tebano: el rey Cadmo y la fundación de Tebas. Restos arqueológicos de la legendaria ciudadela de Cadmea, en Tebas.
Edipo perteneció a la estirpe del rey Cadmo. Su bisabuelo Polidoro, era hijo de Cadmo.
La tradición cuenta que fue fundada por el mitológico rey Cadmo, relacionado con la leyenda del rapto de Europa, hermana de Cadmo, quien fue el hijo de Agenor, rey fenicio de Tiro (ciudad arqueológica del Líbano). Cuando Zeus raptó a Europa, Agenor ordenó a sus hijos (Cadmo, Fénix, Cílix y Taso) que fueran a rescatar a su hermana Europa. Cadmo partiría junto a su madre Telefasa o Argíope, en Rodas fundó un templo a Poseidón, estuvo en Tera y en Tracia, donde murió su madre Telefasa. Cadmo siguió con sus compañeros hasta Delfos, donde el oráculo les dijo que debían abandonar la búsqueda de Europa y que siguieran a una vaca, y cuando la vaca se recostase, allí construyeran una ciudad. La vaca sagrada que tenía marcadas unas lunas llenas en las ijadas llegaría hasta la Beocia. Cadmo dijo de sacrificar la vaca a la diosa Atenea, entonces fueron a buscar agua a la fuente de Castalia, donde se encontraron con una serpiente dragón que les atacó y mató a los compañeros de Cadmo, finalmente Cadmo la mató con una piedra. Atenea le dijo que sembrara en aquella tierra los dientes del monstruo. Cadmo sembró los dientes y nacieron unos soldados (los Espartoi) que eran amenazadores para Cadmo, les arrojó más piedras, y finalmente se mataron entre ellos, sobreviviendo sólo cinco de aquellos hombres sembrados, que se pusieron al servicio del rey, pero Cadmo al matar a la serpiente de los dioses fue juzgado por un tribunal divino y tuvo que cumplir condena, siendo el esclavo, del dios olímpico de la guerra Ares, durante ocho años.
Al salir de su condena, Cadmo construyó esta ciudadela, la acrópolis de Tebas, Cadmea.
Cadmo se casó con Harmonía y a su boda asistieron los dioses olímpicos y tuvieron hijos.
Cuando el rey Cadmo envejeció legó el trono a Penteo, hijo de Ágave y Esquión y se marchó al país de los Esqueleos, para dirigir la lucha contra los ilirios y fundó otra ciudad.
Finalmente, los ancianos reyes fueron transformados en serpientes negras y llegaron a la Isla de los Bienaventurados. Fueron enterrados en Iliria, y le sucedió en el reino un hijo póstumo, Ilirio.
A Cadmo la tradición le atribuyó el alfabeto y la fundición de los metales. 
Foto: Wikimedia Commons.

Restos del palacio micénico de Tebas. Más allá de la función residencial de casa del rey y su familia, el palacio micénico, era un centro productor que controlaba el territorio y los bienes, con una plantilla de funcionarios y sirvientes reales que ejercen su poder administrativo y político, como el núcleo de un Estado. También se le atribuye el culto religioso, puesto que el rey, llamado "Wanax", reúne funciones representativas y religiosas.
Foto: Wikipedia.

Ídolo femenino tebano en forma de campana, del tipo Oinochoe, perteneciente al último estilo Geométrico, realizado en terracota, del siglo VII a.C. Musée du Louvre.
Foto: Wikimedia Commons


Esfinge de Tebas en Terracota, del siglo VI a.C.  Musée du Louvre.
Foto: 
Marie-Lan Nguyen / Wikipedia.
" Un rasgo importante del culto de Dionisio en la época clásica era la formación de bandas de mujeres conocidas como ménades. Éstas podían errar durante días por las montañas estando en trance extático o frenético, bebiendo vino, dando de mamar a cachorros o descuartizándoles y comiéndoselos, encantando serpientes y, en general corriendo salvajes(...)
Las mujeres de Tebas, incluyendo las hermanas de Sémele, son llevadas todas por el entusiasmo por el dios; atrapadas en la orgía, vagan salvajes por el monte Citerón." Dra. Lucilla Burn. Universidad de Cambridge, fue conservadora del Dpto. de Antigüedades Griegas y Romanas del British Museum.

Detalle de la pintura de la tapa de un lekanis ático de figuras rojas, un recipiente para cosméticos, del siglo V a.C.
Penteo era el gobernante de Tebas, quien sentiría el deseo de espiar a las ménades, para ello se disfraza como una mujer. El dios del vino y el desenfreno, Dionisio le conduce al sitio, dobla un pino para que pueda ubicarse en su cima y observar a las ménades, pero las ménades le descubren, talan el árbol y pensando que es un animal, le descuartizan con sus propias manos. En la imagen se representó a dos de ellas, Ino y Ágave, su propia madre, estirando sus miembros para desmembrarle. Ágave regresará triunfante a Tebas con la cabeza de su hijo en las manos. Agave no estaba consciente, sino en su delirio báquico, creyendo que mataba a un león y portaba la cabeza de éste. Cuando advierte su error, reconoce el poder del dios, pero debe huir a Iliria y se casa con el rey Licoterses, quien creen también fue asesinado por ella, para ceder el trono a su padre, Cadmo.
Ágave e Ino eran hijas del rey de Tebas Cadmo y de su esposa la reina Harmonía. Ágave se había casado con Esquión, de esta unión nació el desgraciado Penteo, heredero del trono de Tebas.
Foto: 
Musée du Louvre / Wikimedia Commons.

Otro gran mito dramático fue recogido por Sófocles, Esquilo, Pausanias, Homero y Hesíodo, hizo referencia a una guerra épica de los argivos contra los tebanos, en la que Siete caudillos atacaron a Tebas. Según la mitología Tebas tuvo dos guerras, al igual que Troya. En el palacio de Cadmo, la Arqueología ha constatado la destrucción violenta, poco antes de la Guerra de Troya, como narraron las fuentes, los nombres de estos jefes enemigos fueron: 

Adrasto: Hijo de Talao de Argos, quiso restablecer en el trono a sus yernos, organizando una expedición contra Tebas. Acudió a Atenas, a solicitar al rey Teseo ayuda para recuperar los cuerpos de los argivos caídos en la batalla contra Tebas, después enterrados en Eleusis. Según Pausanias, al perder a su hijo Egialeo, durante el regreso a Argos, muere de tristeza en Mégara. Otra versión posterior, contaba que ambos, padre e hijo murieron al arrojarse a una pira, siguiendo las órdenes del oráculo de Ápolo.

Anfiarao el adivino: Hijo de Edes, rey de Argos que reinó junto a  su cuñado Adrasto. Fue considerado un héroe sanador y venerado en el oráculo de Oropo.

Hipomedonte: Hijo de Aristómaco, hermano de Adrasto. Supuestamente vivió en Lerna o en Micenas. El tebano Ísmaro le mató.

Capaneo: Hijo de Hipónoo, participó en la guerra contra Tebas, dirigida por Adrasto. Valiente guerrero, fue el primero que subió, mediante una escalera, por la torre de la ciudad de Tebas, pero Zeus le fulminó con un rayo. Su cadáver fue recuperado, como era costumbre en los guerreros griegos, e incinerado según los ritos en Argos, mientras su esposa Evadne se arrojaba viva a la pira con él.

Partenopeo de Arcadia: Hijo de Meleagro o de Melanión y de la cazadora argiva Atalanta. Fue abatido en Tebas por Anfídico o Periclímeno.

Polinices de Tebas: Hijo fruto del incesto de Edipo y Yocasta. Maldito por su cegado padre. Se cumplió la maldición de Edipo, los dos hermanos: Polinices y Eteocles, se mataron entre ellos, en una de las puertas de Tebas.

Tideo de Calidonia: Hijo de Eneo, rey de Calidón, atacó la puerta Prótide, defendida por el tebano Melanipo. Acabó en el exilio en Argos.

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